...Y ganó Noruega Hemos regresado de Moscú, tras agotadoras jornadas de Eurovisión y transportes, caminatas y vuelos incluídos. Aún con riesgo de no estar al cien por cien de lucidez (el cansancio me ha revenido de pronto), me pongo frente al teclado para hablar, aunque no sea más que someramente y como primera y fresca impresión, de lo acontecido en el Festival de 2009. Ganó Noruega, como previsiblemente esperábamos la mayoría hace semanas, en un Festival estupendo, con un nivel altísimo y con un fracaso grande de España, que, con nuestra querida Soraya, se tuvo que conformar con un pésimo 24 lugar. Alexander Rybak, el bielorruso representante de Noruega triunfó de manera rotunda, batiendo récords de puntuación, en esa mágica noche de cuentos de hadas con su “Fairytale”. Nada que obviar, puntuado altísimo desde la primera intervención en las votaciones (España), hasta el final. El chaval, violín en ristre, cautivó a la audiencia y Jurados. Carismático, con gran magnetismo en su mirada