EUROVISIÓN
Ganó Israel, y eso ha generado multitud de opiniones (como siempre en realidad), unas a favor otras en contra protestando por esta victoria que consideran horrorosa.
Vamos a ver: intentaré aclarar un poco el concepto que tengo de Eurovisión, una opinión personal, obviamente, que he ido acumulando a lo largo de los años que veo el Festival, muchos, muchísimos a través de la televisión en directo y otros, muchos también, aunque menos, in situ donde se celebre.
¿Qué es EUROVISIÓN? : Un programa de televisión. Comenzó en 1956 y se denominó EUROVISION SONG CONTEST, donde participaban una serie de países enviando cantantes y canciones. No lo he dicho, pero se entiende que era un Festival de la Canción.
Con los años y, especialmente gracias a Internet, ese festival-concurso-programa se convirtió en un “monstruo”. De difícil definición esquemática, y ese megaespectáculo de masas que es hoy, lleva a confusiones: ¿quién o qué países participan?: muchos, este año nada menos que 43, y ¿quién canta? …pues los enviados por cada cadena pública de televisión adscrita a la UER. Cada televisión (cada País por extensión) lleva a quién le da la gana, unas veces en decisión directa, a dedo, otras en preselecciones o festivales propios, otras en otros concursos internautas etc… cada tele es responsable de llevar al representante que quiere, y, unas veces se decantará por solistas, otras por grupos etc, unas veces con puestas en escena espectaculares y rozando (o no) lo circense, otras minimalistas…unas veces canciones rítmicas otras baladas etc…
Pero lo que confunde a mucha gente es ¿qué se juzga en Eurovisión? ¿el cantante? ¿la voz? ¿la canción? ¿la puesta en escena?. Pues, un poco de todo y dependiendo del momento social, actual en que nos encontremos. Este año ha ganado Netta por Israel con una propuesta divertida a la vez que crítica contra el bullyling.
Creo que tiene mucho peso en el Festival la innovación…o no; la puesta en escena…o no; la melodía pegadiza…o no; las voces de los cantantes…o no, etc.
Eurovisión es Eurovisión, es una marca, única, intransferible, y, aunque se pretenda equiparar a los grandes éxitos mundiales del pop en muchas ocasiones, la mayoría de las veces no llegará a ello…o sí, no importa, Eurovisión vive todo el año gracias a esos eurofans, personas increíbles que se gastan un pasta e hipotecan sus vacaciones para apoyar el evento.
Porque, seamos serios señores, no es un concurso erudito ni intelectual, no es un concurso de música de ningún Conservatorio europeo: es Eurovisión. Y con ello, por supuesto no quiero decir que no haya músicos y cantantes exquisitos, pero también de otro tipo, incluso actores o gente menos profesional. Estrellas de la música...y cantantes casi principiantes.
Aquí cabe todo, porque vamos a ver ¿cómo pueden competir un rock duro con una propuesta intimista? ¿o un tema étnico con una canción lírica? ¿un solista contra un grupo? ¿en base a qué? ¿cómo calificar el batiburrillo de estilos?.
El público vota lo que le da la gana, lo que más le gusta en este preciso momento (a lo mejor si el Festival se celebrara en Invierno sería diferente…o no). No hay que decir “qué mierda de canción la nuestra era mejor” ¿en base a…?
Eurovisión es Eurovisión, repito, única y vive de esa gloriosa propuesta ¿frikis? Pues también…o no. ¿Canciones pegadizas?…pues sí…o no. ¿Baladas? Pues también…o no. ¿Etnico? Venga…o no. ¿Fuego y ventiladores?...pues sí…o no. ¿Grandes divas?...claro…o no, etc, etc, etc…
Unas veces gana un tema romántico otras uno desenfadado, unas veces es la intimidad sin artificios y otras un trepidante rock gutural de un grupo con caretas…
Obviamente no se contenta a todo el mundo con un ganador específico (los gustos, a Dios gracias, no son tan monográficos), pero sí gana lo que el soberano público quiere, en esa mágica noche de sábado (que puede que si fuera un domingo por la tarde otro gallo nos cantara). Es el reflejo de esa noche, de la gente que lo ve y quiere votar…y lo hace por lo que le atrae, por lo que le llama la atención, por una voz, por unos fuegos, por unos pasos coreográficos, por una melodía, por un estribillo que ni te deja dormir de repetitivo que es, de un sonido de flauta, de un temazo pop, de las lentejuelas, de una protesta social, de lo gracioso, por esa emoción concreta que te produce en ese instante... yo que sé…
Es Eurovisión, no es equiparable a nada. Único, intransferible…y ojalá por muchos años…o no.
Ganó Israel, y eso ha generado multitud de opiniones (como siempre en realidad), unas a favor otras en contra protestando por esta victoria que consideran horrorosa.
Vamos a ver: intentaré aclarar un poco el concepto que tengo de Eurovisión, una opinión personal, obviamente, que he ido acumulando a lo largo de los años que veo el Festival, muchos, muchísimos a través de la televisión en directo y otros, muchos también, aunque menos, in situ donde se celebre.
¿Qué es EUROVISIÓN? : Un programa de televisión. Comenzó en 1956 y se denominó EUROVISION SONG CONTEST, donde participaban una serie de países enviando cantantes y canciones. No lo he dicho, pero se entiende que era un Festival de la Canción.
Con los años y, especialmente gracias a Internet, ese festival-concurso-programa se convirtió en un “monstruo”. De difícil definición esquemática, y ese megaespectáculo de masas que es hoy, lleva a confusiones: ¿quién o qué países participan?: muchos, este año nada menos que 43, y ¿quién canta? …pues los enviados por cada cadena pública de televisión adscrita a la UER. Cada televisión (cada País por extensión) lleva a quién le da la gana, unas veces en decisión directa, a dedo, otras en preselecciones o festivales propios, otras en otros concursos internautas etc… cada tele es responsable de llevar al representante que quiere, y, unas veces se decantará por solistas, otras por grupos etc, unas veces con puestas en escena espectaculares y rozando (o no) lo circense, otras minimalistas…unas veces canciones rítmicas otras baladas etc…
Pero lo que confunde a mucha gente es ¿qué se juzga en Eurovisión? ¿el cantante? ¿la voz? ¿la canción? ¿la puesta en escena?. Pues, un poco de todo y dependiendo del momento social, actual en que nos encontremos. Este año ha ganado Netta por Israel con una propuesta divertida a la vez que crítica contra el bullyling.
Creo que tiene mucho peso en el Festival la innovación…o no; la puesta en escena…o no; la melodía pegadiza…o no; las voces de los cantantes…o no, etc.
Eurovisión es Eurovisión, es una marca, única, intransferible, y, aunque se pretenda equiparar a los grandes éxitos mundiales del pop en muchas ocasiones, la mayoría de las veces no llegará a ello…o sí, no importa, Eurovisión vive todo el año gracias a esos eurofans, personas increíbles que se gastan un pasta e hipotecan sus vacaciones para apoyar el evento.
Porque, seamos serios señores, no es un concurso erudito ni intelectual, no es un concurso de música de ningún Conservatorio europeo: es Eurovisión. Y con ello, por supuesto no quiero decir que no haya músicos y cantantes exquisitos, pero también de otro tipo, incluso actores o gente menos profesional. Estrellas de la música...y cantantes casi principiantes.
Aquí cabe todo, porque vamos a ver ¿cómo pueden competir un rock duro con una propuesta intimista? ¿o un tema étnico con una canción lírica? ¿un solista contra un grupo? ¿en base a qué? ¿cómo calificar el batiburrillo de estilos?.
El público vota lo que le da la gana, lo que más le gusta en este preciso momento (a lo mejor si el Festival se celebrara en Invierno sería diferente…o no). No hay que decir “qué mierda de canción la nuestra era mejor” ¿en base a…?
Eurovisión es Eurovisión, repito, única y vive de esa gloriosa propuesta ¿frikis? Pues también…o no. ¿Canciones pegadizas?…pues sí…o no. ¿Baladas? Pues también…o no. ¿Etnico? Venga…o no. ¿Fuego y ventiladores?...pues sí…o no. ¿Grandes divas?...claro…o no, etc, etc, etc…
Unas veces gana un tema romántico otras uno desenfadado, unas veces es la intimidad sin artificios y otras un trepidante rock gutural de un grupo con caretas…
Obviamente no se contenta a todo el mundo con un ganador específico (los gustos, a Dios gracias, no son tan monográficos), pero sí gana lo que el soberano público quiere, en esa mágica noche de sábado (que puede que si fuera un domingo por la tarde otro gallo nos cantara). Es el reflejo de esa noche, de la gente que lo ve y quiere votar…y lo hace por lo que le atrae, por lo que le llama la atención, por una voz, por unos fuegos, por unos pasos coreográficos, por una melodía, por un estribillo que ni te deja dormir de repetitivo que es, de un sonido de flauta, de un temazo pop, de las lentejuelas, de una protesta social, de lo gracioso, por esa emoción concreta que te produce en ese instante... yo que sé…
Es Eurovisión, no es equiparable a nada. Único, intransferible…y ojalá por muchos años…o no.
Comentarios
Publicar un comentario