Se van pasando los días, y el viaje a Moscú se acelera por momentos. Todo son nervios, preparativos (dar vueltas y no hacer nada concreto, en realidad), repasar papeleo, ¡Jesús, qué cruz este año!, etc.Y nos enteramos de novedades varias, noticias relacionadas con Eurovisión, programas de Radio y Tv que van preparando algo especial, enésimas preguntas de siempre a los de siempre, y así transcurren estos días de final de Abril.
Soraya no para: recientemente en Bélgica, en Rumanía...ahora en Suecia. Desde luego este año no podremos quejarnos de falta de ganas e ilusión. Y me gusta su actitud luchadora, su ímpetu, su convencimiento del éxito. Soraya ha aceptado con agrado esa candidatura de representante española, y la ha dotado de su justa dimensión y calidad que merece. Ya era hora. Así como seguimos con los frikis de siempre, con los críticos de siempre, el sanbenito de siempre, (casposo, hortera, franquista...), pero el trabajo de ella es encomiable. Creo que España no había hecho una campaña tan fuerte desde Serrat. Sí, está claro que es gracias a su lúcida casa discográfica, pero, mirando a la música actual en nuestro País, ¿hay algún cantante no eurovisivo que salga más en teles que ella?.
Ojalá dé un fruto esperado y merecido.
En otro orden de cosas España ofrece las dos semifinales a diferencia del pasado año que dió únicamente la primera, aunque, eso sí, una en diferido (1ª), y cambia su participación en la votación que, debido al debate del estado de la nación este mismo 12 de Mayo, pasa de votar como se dijo en un primer momento de la primera a la segunda. Eso es un poco fastidioso para nuestro vecinos, ya que Andorra y Portugal no tendrán opción de voto español al actuar en la noche del 12. Tampoco tendrá suerte en este aspecto Montenegro (que, no olvidemos tiene co-autor español de su tema).
Se habla estos días de grandes medidas de seguridad en torno al Festival, cosa que es de agradecer pese a las posibles molestias que pueda ocasionar tal despliegue policial, porque, a la vista de como está el Mundo, no hay que bajar la guardia.
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